miércoles, 15 de julio de 2009

Etapa 5. Villafranca del Bierzo - Laguna de Castilla

Esta mañana volvimos a comenzar la etapa de hoy a las 6 de la mañana; ya nos advirtiron la tarde de antes el frío que por la mañana nos íbamos a encontrar y no les faltó razón; la temperatura era baja, más aún cuando hemos recorrido casi toda la etapa siguiendo el cauce del río.
Los primeros kilómetros los cubrimos rápidamente como los días anteriores, y prácticamente sin darnos cuenta atravesábamos Pereje, trabadelo, Portela, Ambasmestas, Vega de Valcarce y Ruitelón, todos pequeńas aldeas que se desarrollan a lo largo de la antigua N-VI. El piso era muy bueno porque íbamos en un carril asfaltado junto a la carretera, lo que mejora en gran medida el caminar.
Hacia las 9:30 llegábamos a Las Herrerías, donde paramos a desayunar y a reponer fuerzas. Allí nos advirtieron de la dureza del tramo que íbamos a empezar. Una vez repuestas las fuerzas comenzamos la ascensión a O'Cebreiro, aunque ya veníamos subiendo desde la salida de esta mañana pero con rampas más suaves.
A los escasos 1000 metros abandonamos carretera para adentrarnos por medio del bosque, donde el suelo volvió a cambiar para convertirse en camino pedregoso de montaña; en este cruce hemos coincidido con un matronio que iban con sus hijos; dos gemelos un niño y una niña de ocho años, con sus mochilas, sacos y esterillas; iban completos. Nos han contado que hacen etapas cortas de diez a quince kilómetros ....... sencillamente admirable; les hemos dado ánimos y hemos continuado nuestro ascenso.
Las rampas eran durísimas con pendientes considerables: 6 kilómetros sin tregua.
Hacia las 12:30 hemos llegado a la Laguna de Castilla en el límite de León con Lugo . Esttábamos totalmente estenuados tras la subida. Era nuestra parada de hoy porque nos avisaron ayer de la dificultad que íbamos a encontrar para tener cama en el albergue de O'Cebreiro.
Nos hemos duchado y hemos bajado a comer en una terraza que tiene el albergue por donde pasan todos los pergrinos. Nos hemos ido juntando un buen grupo de peregrinos que habíamos decidido hacer nuestra parada aquí.
Al poco tiempo de estar sentados han aparecido los niños a los que hemos recibido con un aplauso, a nosotros nos ha costado esfuerzo subir el puerto, pero se queda en nada con el mérito de estos pequeños, les quedaban sólo 2 kms. hasta O'Cebreiro donde tenían reserva en casa rural, les hemos deseado suerte y han continuado el Camino.
Después de comer hemos ido a descansar un rato, con el propósito de subir a O'Cebreiro por la tarde.
Al levantarnos de la siesta hemos subido al pueblo caminando. El pueblo es el típico de esta zona de Lugo, con sus pallozas, sus casitas de piedra con tejados de pizarra.
El pueblo es un contínuo de tiendas, bares, restaurantes y casas rurales. Su población no debe de superar el centenar de vecinos, pero cada casa una tienda o un bar.
Hemos enredo en la iglesia que está muy ligada al Santo Grial, pequeña y muy bonita. Otro pueblo que parece anclado en otra época, con sus calles empedradas, pallozas y casitas de montaña.
Nos hemos encontrado con otros peregrinos que nos han comentado que se habían quedado sin cama en el albergue y en los hostales y que iban a tener que dormir a la intemperie.
Después de nuestro paseo hemos cenado en el pueblo para poder bajarnos pronto a descansar, porque las piernas empiezan a sentir el paso de los días.
La foto de hoy va para mi hermano Luis, que aparte de cumplir hoy años, ayer nos preguntaba si estábamos siguiendo la ruta de las 5 estrellas: la foto no deja lugar a comentarios; bueno sólo uno: YA HEMOS CUBIERTO LA MITAD DE NUESTRO CAMINO. Cuando salimos de León teníamos 311 kilómetros, desde hoy sólo 154.
Voy a ver si me duermo que el resto de la tropa hace un buen rato que ronca.

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