22 de agosto 2011
Todo tiene su fin
Era nuestro último día de
aventuras por la costa mediterránea.
Después de terminar el desayuno y
pagar en el hotel, pusimos tierra por medio y nos dirigimos de nuevo a Tarragona,
que no pudimos ver en su momento por culpa del maldito manguito.
Llegamos temprano al Centro Histórico
de la ciudad y …. estaba tooooodo cerrado; no habíamos caído que era lunes y
que hay costumbre de cerrar todos los sitios turísticos ese día, para que
puedan descansar.
pero si está todo roto ..... |
... nos encontramos con las puertas cerradas |
De todas formas pudimos pasear
por la zona del anfiteatro romano y sus jardines, ver la parte exterior del
Pretorio y del Museo Arqueológico, su Catedral, callejear por sus callejuelas,
en definitiva disfrutar lo poco que pudimos de esa ciudad. Tarragona sorprende.
Seguimos con la costumbre de posar de una forma tan rara. Esta vez delante de la Catedral |
Ratito de descanso en el claustro de la Catedral |
Por dentro |
Por fuera |
Se nos pasó la mañana rápidamente.
Era necesario coger de nuevo el coche y marcarle el destino de regreso a casa.
Estas niñas pasan mucha hambre y ya se comen hasta los pinetes |
... a vuestra salud y hasta la próxima |
Habían terminado los ocho días de
aventura de dos familias de amigos, todo el viaje de vuelta fué para recordar todo lo bueno que nos había pasado y reirnos de los malos ratos que también los hubo (mardito manguito); estoy seguro de que repetiremos. Hasta otra
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