Esto es un Scottis breakfast: huevo frito, bacon, salchicha, morcilla, tomate asado, champiñones y una especie de patata frita. A parte café, tostadas, zumo, yoghurt, vamos algo ligerito para empezar la mañana.
Después de tomar el desayuno, nos hemos ido a ver Inverness. Es un pueblo pequeño, pero muy lleno de edificios históricos.
En un principio creíamos que el castillo era visitable, pero es el palacio de justicia y no hemos podido entrar, hemos visitado la catedral, que arquitectónicamente es muy distinta a las que tenemos por España.
Como curiosidad en Inverness hay lo que parece un bar typical spanish, pero con un nombre poco sugerente: "La tortilla asesina", algo poco atractivo para invitarte a entrar.
Una vez terminado nuestro paseo matutino, cogimos nuestro coche y pusimos rumbo a nuestro próximo destino, el Castillo de Blair, en Athon Blair. Hoy ha sido un día de transición, hemos pasado de la zona de las Highlands a la zona centro de Escocia.
El castillo de Blair es distinto a los que hemos podido ver hasta ahora, rodeado por una inmensa extensión de zonas verdes se encuentra una edificación totalmente blanca. Está habitado y tienen visitables unas zonas en las que muestran su poderío en la zona,
En la entrada hemos vuelto a ver un gaitero haciendo una demostración de la mú sica tradicional, éste tocaba mejor que el del castillo de Eilan Donan.
Durante estos días no nos hemos cruzado con muchos españoles, pero hoy hemos recordado un anécdota que se nos olvidó contarla y que pasó en el castillo de Stirling; estaba Ana tomando una foto y pasó por delante una chica, que al darse cuenta, se volvió y le dijo: "shorrrrry", a lo que de forma natural le dije que era la primera vez en todo el día que alguien entendía que le estaba pidiendo perdón, todo el grupo incluso ella, respondieron con una carcajada. Hay que reconocer que nuestro inglés es casi como el de los indios.
De nuevo volvimos a nuestra ruta, esta vez para acercarnos a Dunkeld, para ver las ruinas de su catedral junto al río Tay
Se iba acercando la hora de llegar a Edimburgo y devolver nuestro coche, que nos ha permitido movernos con total libertad, creo que para este tipo de viajes lo mejor para desplazarse es el coche, en lugar de transportes públicos.
Llegada al hotel, dejamos las maletas y a ver Edimburgo. Por lo que hemos podido ver es una maravilla.
El hambre empezaba ya a aparecer en nuestros estómagos y nos hemos acercado a uno de los pubs más antiguos de la zona el Last Drop, donde hemos saciado nuestro apetito, eso si advirtiéndonos que antes de las 8:00 teníamos que terminar, porque a partir de es hora no se permite entrar a los menores en los pubs.
Un paseo nocturno por la ciudad y a dormir que el día ha sido largo e intenso.
1 comentario:
Sigue disfrutando el viaje Juan, que tus acompañantes ya parecen pasarselo en grande por las fotos.
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