miércoles, 26 de octubre de 2011
lunes, 24 de octubre de 2011
martes, 18 de octubre de 2011
DIA 4. DOMASO – MILAN
Y DIGO ADIOS, ADIOS, ADIOS .... COJO MIS MALETAS Y PIDO UN TAXI PARA LA ESTACIÓN.
Iba a ser nuestro último día
en Italia y aún nos quedaba por
ver Bérgamo y Milán.
Listas para conducir |
Cogimos de nuevo los coches y nos
pusimos en ruta hacia la ciudad de Bérgamo; seguíamos en la región de la
Lombardía y ya a pocos kilómetros de nuestro destino final.
Bérgamo está dividida en dos
zonas, una la Bérgamo Alta: ciudad
medieval donde se encuentran La Piazza Vecchia, las murallas Venetas, la
Basílica de Santa María Maggiore, la torre Cívica, el batisterio, y la otra la
ciudad moderna. Nosotros fuímos directamente a la zona amurallada dejando atrás
ésta última.
Se acaba el viaje y siguen sin aprender el método de posado tipo Margareeetta |
¿Quién fotografía a quién? |
Pero Pedro ¿todos estos zapatos te vas a comprar? |
Alfonso ¿nos la llevamos a Marbella? |
Aquí ya están más calmaditas ... Margareeetta las tiene controladas |
Reponiendo fuerzas |
El rey de los contrapicados |
Después de intentar entrar sin
éxito a la Basílica, que estaban cerrando cuando llegamos, nos dirigimos hacia
la Roca, donde se encuentra el museo aeronaútico de Bérgamo; allí nos
desmadramos; nos parecíamos más a nuestros hijos que a nosotros mismos; nos
subimos a los carros de combate, a los antiaéreos, no se como no acabaron
“invitándonos” a marcharnos de allí. Después de muchas risas y viendo que la
hora se nos venía encima, tomamos de nuevo dirección hacia Milán.
tatatatatatatá |
Por fin encontraron el carro de Manolo Escobar |
El diez plazas que nos hubiera hecho falta para circular por Milán |
El invitado indiscreto |
Marisol ¿lo cambiamos por el Volvo? |
La pose definitiva .... obsérvese a Alberto el alumno aventajado |
Echando de menos a Marco ... que tiennnos |
Margareeetta emulando a las grandes divas del séptimo arte |
eeeeeeeele esto si que es arte |
L'Amparini enseñando cacha. Alfonso tú las manos quietas eh!!!! |
Así había dejado Alfonso a Margareettta antes de hacerse la foto con L'Amparini |
... sigo sin entender porque se ponen de cuclillas ¿necesitarán ir al baño? |
Ehhhhh el postre para la cena |
Queríamos ver Il Duomo que nos lo
habíamos dejado atrás el primer día por que cuando llegamos ya era demasiado tarde y estaba cerrado.
Dicho y hecho, dejamos los coches
en un parking cercano, a la Piazza del Duomo, después de atravesar el caótico tráfico de Milán y de que
un grupo de chicas desde un coche nos dijera algo de “figlio di p….a”; cojimos
el ascensor del Duomo y nos subimos para contemplar desde la altura la ciudad
de Milán y el trabajo impresionante de todas las agujas y esculturas que
presiden tan majestuosa catedral.
Nos encontramos dando un paseo
por las cubiertas de la catedral al “jorobado del Duomo” al que le hicimos
alguna que otra foto.
¿El jorobado del Duomo ... o el chiquito de Milano? |
Asómate, asómate al balcón carita de azucenaaaaaa |
Mirad al pajaritoooooooo |
La tarde empezaba a caer y
después de visitar la catedral por dentro y admirar tanto el esplendor de las
vidrieras como los trabajos en mármol de la solería, nos acercamos a la Galería
de Vittorio Emmanuel para merendar y comprar unos regalos para nuestra vuelta a
España.
Volvimos a los coches y pusimos
rumbo a Malpensa, donde íbamos a dormir la última noche de nuestro viaje por
tierras italo-suizas.
Después de unas cervezas en el
bar del hotel, terminamos de dar cuenta de los ibéricos que nos quedaban y de
unos pasteles que habían comprado las mujeres en Bérgamo; sólo nos quedaba
volver a madrugar, ésta vez a las 5:30h cojeríamos el transfer que nos dejaría
en el aeropuerto de Malpensa, donde cojeríamos nuestro vuelo con destino a Málaga.
Ciao bella Milano |
Acababan así cuatro o cinco días
de un viaje fantástico que quedará en como un gran recuerdo para todos
nosotros.
PD.: Un consejo cuando devolváis
un vehículo de alquiler mirad bien la hora que ponen de entrega, a nosotros nos
han colocado una hora más tarde, en uno de los cohces, lo que nos va a costar 100 € si no nos lo solucionan, una
auténtica putada; por cierto fue con Europcar por lo que por nuestra parte han
perdido clientes.
lunes, 17 de octubre de 2011
DIA 3 – DOMASO – ROVEREDO
BESOS, TERNURA, QUE DERROCHE DE
AMOR, CUANTA LOCURA ….
Otro madrugón ….. y ya van, mejor
dicho y los que nos quedan.
Vamos L'Amparini que llegamos tarde |
Organización ... los niños con los niños y las niñas con las niñas |
Después de desayunar en Domaso,
volvimos a coger los coches y a bordear de nuevo el lago para llegar hasta
Lugano, hacer una paradita, pasear por los parques, hacernos fotos, reirnos un
rato, tomarnos una cervecita y dirigirnos de nuevo hasta Suiza a la casa de los
hermanos de Pedro en Roveredo.
Ya empezábamos a estarnos quietos para posar
|
Que maestría tienen nuestras mujeres en el cruce de piernas ... todas en el mismo sentido |
Besos, ternura .... |
que derroche de amor.... |
cuanta locura. |
Va por vosotros .... |
.... y por vosotras. |
Roveredo es un pequeño pueblo del
distrito de Möesa en el cantón de Graubünden, muy típico de esa zona con
casitas de un par de plantas y con unas vistas hacia la montaña impresionantes.
Esta pintura es el cartel anunciador de una farmacia .... que arte |
Alberto vino preparado por si teníamos un bombardeo |
Juan y Antonio, fueron unos grandes anfitriones, nos prepararon un
tapeo a base de quesos de la zona, una fritada de carne y una tarta de piña que habían
hecho para nuestra visita, todo regado con un buen vino de la zona. Se notaba que Antonio tenía morriña de la tierra, a
diferencia de Juan que parecía haberse adaptado perfectamente al pueblo y sus
gentes. Tomamos café en un pequeño local cerca de la casa y de nuevo a coger el
coche, para llegar a Como.
Café ... o lo que se terciara |
Como es la capital de la
provincia que lleva su nombre y está a orillas del lago al que también da
nombre.
Margareeetta liderando el grupo |
Mientras otros daban rienda suelta a su pasión |
... estos no podían esperar a llegar al hotel. Querían la primera conjugación pero ya |
y mientras los primos haciéndose los locos y mirando para otro lado |
Su centro histórico es bastante
acogedor, estaba ya atardeciendo cuando llegamos y fue un agradable paseo
bordeando el lago hasta la zona donde se encuentra su catedral, de estilo
Renacentista; callejeamos y nos mezclamos con el resto de visitantes que
andaban turisteando como nosotros.
Pedro practicando de nuevo el contrapicado. Tengo que mirar lo que dice Freud al respecto |
Y aquí posando delante de su barco. Se empeño en que lo pusiéramos en el maletero pero por mucho que lo intentamos no nos entró. Tendremos que subir a recogerlo. |
Se iban notando las pocas horas
de sueño que llevábamos encima y como todavía quedaba un buen tirón hasta
llegar de nuevo a Domaso, cojimos de nuevo los coches y de vuelta al hotel; el
comentario unánime es que parecía que estaba más lejos que la noche anterior o
al menos nos lo parecía a nosotros..
Llegamos a Domaso y nos acercamos
a cenar a cenar a un ristorante típico e la zona a tomar un poco de pasta y
saciar nuestro apetito.
Después de la cena, quedaba
poquito por hacer y era tarde, así que nos encaminamos hacia nuestro hotel para
descansar; el tercer día de viaje había terminado y a nosotros nos quedaba
poquito.
Día 2. Málaga – St. Moritz
Mírala cara a cara que es la primera .....
Otro madrugón …. esto más que un
viaje de vacaciones se va a convertir en un maratón de madrugones.
Pues como teníamos previsto ya desde
España, íbamos a cojer desde el Foro Buonaparte un autobús que nos llevaría
hasta Tirano y desde ahí comenzar una ruta en el tren Bernina por los Alpes
Suizos hasta St. Moritz.
Lo primero que hay que recomendar
a los que lean esto y no hayan estado en Milán, que compren el pan en España, no
será tan bueno pero es más barato, os lo garantizo; dos panes tipo “cateto” 18
euros, para que luego nos quejemos de lo cara que está la vida en España.
Después de cojer el bus y unas
cuantas horas y paradas después llegamos a Tirano, un pequeño pueblo de la
Lombardía que es limítrofe con Suiza. Nos dió tiempo a comprar unas botellas de
vino para el camino, ver una pequeña iglesia y tomarnos unas cervezas en una
terracita al sol; la cosa se estaba ya caldeando y presagiaba un viaje cuanto
menos “entretenido”.
Al fondo la iglesia de Tirano. Seguimos con los contrapicados, que parece que va a ser la moda fotográfica del año |
No sabemos si es una nueva forma de fotografiar o está pidiendo "argo" |
La cervecita no puede faltar, para que sea un viaje ejemplar. |
No saben quedarse quietas estas muchachas |
Cuando cojimos el tren y después
de tomar asiento nos vimos prácticamente rodeados de un par de parejas
asiáticas y una excursión de brasileiras que nos ayudarían a amenizar la fiesta
¿he dicho fiesta?, perdón el viaje.
La "cosa" empezaba a barruntarse |
Hacía fríiiio mucho fríiiio y había que entrar en calor |
Comenzó la ascensión en el Bernina
express, y pronto comenzamos a ver paisajes idílicos, buscábamos la casa de
Heidi, algunos a Marco, pero fundamentalmente lo que empezamos a buscar era el
jamón y el lomo ibérico, que habíamos traído desde España, porque empezábamos a tener hambre. Se abrieron unas
botellas de vino, se dió buena cuenta del ibérico y sin pensarlo mucho, pasamos
a los bailes regionales, más concretamente a las sevillanas, y no fué por
efecto del vino ¿o sí?; después cánticos de la tierra, en los que nos
acompañaron las brasileiras (ellas cantaban canciones de su tierra); las
parejas asiáticas no sabían donde se habían metido. Les dimos el viaje, la
próxima vez antes de montarse en cualquier medio de transporte preguntarán si
hay españoles a bordo.
Mi tesorooooo. Parecía una cesta de navidad, con Zacapa y todo |
Ya estaba liada la cosa .... mírala cara a cara que es la primera |
...... y olé |
Cuanto amorrrrrrr |
No tenemos remedio |
L'Amparini y dos individuos que nos encontramos en el camino |
Cada loco con su tema |
El pueblo es muy bonito, pero el
día no invitaba a ver mucho y después de dar una vuelta y hacer unas fotos,
pasamos al plan b, comprar chocolate y volver hacia el autobús que nos iba a
conducir hasta nuestro punto de origen.
Una vez en Milán nos quedaba ir a recojer
los coches en la empresa de alquiler y hacer un buen camino hasta Domaso a orillas del lago Como, que
era donde teníamos la siguiente parada.
ehhhhh foto |
Después de que el GPS nos dijera
un par de veces: “atención calle sin salida”, y de bordear el
lago Como llegamos a Domaso, justo para cojer nuestras habitaciones y volver a
dar cuenta de los productos que habíamos llevado desde España.
Era demasiado tarde y el día había
sido largo; quedaba sólo descansar para que al día siguiente tuvieramos fuerzas
de seguir viendo la región de la Lombardía y adentrarnos de nuevo en Suiza, acercarnos a un pequeño pueblo llamado Roveredo, para ver a los hermanos de Pedro, pero no Pedro el de Heidi, si no el de Marisol.
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